Amor (Michael Haneke, 2012). La crudeza de Haneke te fascina por completo.
La noche más oscura (Kathryn Bigelow, 2012). Cine deslumbrante y de máxima tensión.
Django desencadenado (Quentin Tarantino, 2012). Waltz, DiCaprio, Tarantino, quien da más...
Hannah Arendt (Margarethe von Trotta, 2012). Un reto, llevar al cine el pensamiento y la sabiduría.
La vida de Adele (Abdellatif Kechiche, 2013). Brillante recreación de una historia de amor, una fuerza visual extraordinaria.
El impostor (Bart Layton, 2012). Un documental sorprendente. La realidad supera de nuevo a la ficción.
La caza (Thomas Vinterberg, 2012). Intenso e incómodo drama psicológico.
Tu y yo (Bernardo Bertolucci). Una obra menor, pero cautivadora, que nos recuerda a Dreamers.
Prisioneros (Denis Villeneuve). Un thriller hipnótico que te atrapa.
Lawrence Anyways (Xavier Dolan, 2012). Excesiva en todo. Ese es su atractivo.
Rafael Rubio - Días de Cine
Ningún comentario:
Publicar un comentario