El gran hotel Budapest (Wes Anderson). Una pequeña joya. Deslumbrante visualmente y entrañable.
La gran belleza (Paolo Sorrentino). La mezcla perfecta: la belleza de Roma y la fugacidad de la vida.
Ida (Pawel Pawlikowski). Su exquisita estética te envuelve en la trama y produce un efecto hipnótico.
Relatos salvajes (Damián Szifron). Brillante manera de hacer cine en seis episodios sobre la violencia humana.
Boyhood (Richard Linklater). Una experiencia excepcional, la vida hecha cine.
Magical girl (Carlos Vermut). Algo nacional. Lograda comedia negra, impactante y rica en contenidos.
Perdida (David Fincher). El gran talento narrativo de Fincher en un thriller que apasiona.
Winter Sleep (Nuri Bilge Ceylan). Inmensa y absorbente obra de arte de más de tres horas.
Dos días, una noche (Hermanos Dardenne). Honesta muestra de cine social sin maniqueísmos.
Coherence (James Ward Byrkit). Original. Singular manera de contar el problema de “el gato de Schrodinger”
Saludos,
Rafael Rubio
Ningún comentario:
Publicar un comentario